
Podría contarte en esta ocasión aquella historia que siempre quisiste leer. Recitarte verso a verso tu poema favorito. Darte el beso que no te dí esa vez. Contemplar junto a tí el anochecer que dejé olvidado tras el cristal. Pedirte que sueñes. Seguir soñando. Amarte. Olvidarte. Y en cada decisión, en cada historia, en cada una de las palabras que yo pueda pronunciar, en las pequeñas pausas para recobrar el aliento, en cada punto y final, volveré a equivocarme.
En cambio olvidaré esa historia, dejaré que el viento se lleve lejos los versos que algún día te leí, rozaré tu esencia sin llegar a tocarte, sólo querré ver la noche de tu mirada. No soñaremos pues no será necesario. Olvidaré el significado del olvido, y perdido en tus recuerdos no haré más que amarte.
En cambio olvidaré esa historia, dejaré que el viento se lleve lejos los versos que algún día te leí, rozaré tu esencia sin llegar a tocarte, sólo querré ver la noche de tu mirada. No soñaremos pues no será necesario. Olvidaré el significado del olvido, y perdido en tus recuerdos no haré más que amarte.