martes, 27 de julio de 2010

Reencuentro.


-¡Eh eh eh eh eh eh, no te muevas! ¡Cierra los ojos! ¿Qué se siente cuando te toca una persona que hace meses que no puede acariciarte?


Sonrió dulcemente y le agarró la cintura.


-Te echaba de menos, enana.


Pero aquello sólo sucedió en su imaginación, en la espera silenciosa de un viernes por la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario