martes, 7 de julio de 2009

Oscuro y dulce ángel negro


Ahí estás, verdaderamente hermosa, como un ángel oscuro pero dulce, con el poder de robarle a cualquiera el alma con solo una mirada. Ángel mío, ¿qué escondes tras tus alas? Es el dulce aroma del engaño, o tal vez la incertudumbre del miedo a amar. Es tu esencia la que me atrae sin reparo hacia este oscuro final. ¡Ángel, dejame beber de tus pecados! Haz que pierda la cordura cada noche, y al amanecer partiré lejos, volviendo solo cuando tu alma me necesite. ¡Ángel, recuerda que siempre fui tuyo y dale vida a este cuerpo inerte! Dame placer, haz que cada poro de mi piel se estremezca entre tus brazos. Convierteme en tu súbdito, y átame a tí cada noche un poco más fuerte. Dejame sin respiración, no importa, porque solo deseo pertenecerte. ¡Dulce y oscuro ángel mío, siempre te amaré!

No hay comentarios:

Publicar un comentario