miércoles, 22 de julio de 2009

Lluvia.


Desde su cama podía oir la lluvia caer tras la ventana. Hacía rato que estaba despierta, pero aquella mañana no deseaba levantarse como los demás días. Estaba demasiado lejos de sus sonrisas, de sus locuras... y aunque trataba de ser fuerte la tristeza llenaba su alma cada vez con más fuerza. Recordaba cada segundo a su lado, cada palabra... Él solía decir que ella era su ángel, que se había enamorado. Pero todo aquello sonaba esta vez realmente hueco lejano, demasiado como para aferrarse al último hilo y tirar de él con esperanza. Demasiado...

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